es muy útil para la piel, ya que ayuda a regular las pieles con exceso de producción de grasa. Mantiene la piel más limpia y durante más tiempo, eliminando los brillos y la apariencia de piel grasienta. Por otra parte, gracias a las propiedades calmantes y antisépticas del aceite de violeta, se puede usar para curar heridas, reducir infecciones superficiales y evitar que se infecten las heridas abiertas.

A nivel mental, el aceite de violeta ayuda a despejar la mente y calmar la excitación producto de emociones fuertes y euforias. Reduce los síntomas que producen los sentimientos negativos y es un gran aliado para tratar el estrés o la ansiedad. Generalmente, el método óptimo para calmar los estados negativos es mediante masajes que ya de por si es una técnica relajante, prestando atención en las zonas tensas para obtener una mejor relajación tras el masaje.